Vas caminando por la vereda con todo el embole posible, sabiendo que tenés que llegar, con las energías puestas en tus pensamientos, siguiendo la línea recta de tu camino. De repente, y mirando hacia un punto lejano del horizonte, sale de una casa o comercio una de esas personas que parece que no saben que hacer su vida. Sale y queda boyando en el medio de la vereda, sin saber si cruzar, pararse o volver, solo moviéndose por un leve impulso. La querés esquivar pero se vuelve, y después sigue! Y vos ahí tratando de seguir tu camino de una buena vez, hasta que le terminar pasando rápido y bien cerca. Ahí llega el punto en que pensas porque no le metiste un buen empujón, porque cuando pasas te das cuenta que se corren como si les estuviera pasando un tres por al lado, con sorpresa y sorpresa tuya de pensar como no te volviste para cantarle las mil y una.
Encima terminas quedando como una neurótica que vive a los apurones, muchas veces hasta te reclaman que tengas cuidado.
No señor! No señora! Usted no puede salir de un lugar paspando moscas, o al menos si quiere hacerlo, tenga la bondad de mirar hacia ambos lados y tener en cuenta a las personas que si tenemos algo mejor que hacer. Porque tenés que andar esquivando tantas veces a estas personas, perdiendo lo que sea que tenias en mente o hasta quedar a punto de caerte por no llevarlas puesta? No loco.
Me enojé!
Encima terminas quedando como una neurótica que vive a los apurones, muchas veces hasta te reclaman que tengas cuidado.
No señor! No señora! Usted no puede salir de un lugar paspando moscas, o al menos si quiere hacerlo, tenga la bondad de mirar hacia ambos lados y tener en cuenta a las personas que si tenemos algo mejor que hacer. Porque tenés que andar esquivando tantas veces a estas personas, perdiendo lo que sea que tenias en mente o hasta quedar a punto de caerte por no llevarlas puesta? No loco.
Me enojé!
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